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EL MUNDO DEL SONIDO

A lo largo de la geografía de nuestra Madre Tierra, veremos que la vida posee vibración. Comprobaremos que la vibración, el sonido, el ritmo o la música siempre están presentes.

 

Algunos sonidos nos llevan a la paz más profunda. Otros nos conducen a estados de ensoñación o trance. Hay sonidos que nos alegran o nos entristecen. ¿Cuál es el motivo? La respuesta es muy simple: somos vibración y como tal, tenemos la capacidad de alterarnos a partir de la percepción de otra vibración.

 

Cuando los sonidos procedan de elementos sagrados como puede ser un gong, una campana o un cuenco tibetano, automáticamente nuestro organismo empezará a relajarse, a rebajar tensiones, a enardecer ciertos sentidos y a despertar la parte dormida de nuestro subconsciente que tiene un gran poder energético y que todos llevamos dentro.

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LOS CUENCOS TIBETANOS

Los cuencos tibetanos han sido utilizados desde hace milenios en todos los monasterios y templos del Tíbet, Nepal y la India. En la época actual, los monjes se siguen valiendo del sonido sagrado de los cuencos para alcanzar estados meditativos que les lleven a lograr el equilibrio de la polaridad de sus hemisferios cerebrales, mediante la emisión de ondas Alfa.

 

Estos cuencos potencian la sanación y la consecución de la armonía entre el cuerpo físico y el espíritu.

 

 

EL GONG

Los gong pertenecen a los más antiguos e importantes instrumentos del sureste de Asia. Sus orígenes pueden datarse hacia el segundo milenio anterior a Cristo, pero se asume que son muchísimo más antiguos.

Se dice que el gong es un motor real de poder, más poderoso que cualquier otro instrumento musical. La energía que se revela de un gong no es meramente un tono, es más bien una onda expansiva de energía sanadora universal.

El gong recalibra el cuerpo físico, emocional y espiritual, y eleva la frecuencia del campo electromagnético (aura). Es una excelente terapia para todos los temas relacionados con el estrés, depresión, fatiga, soledad, furia y miedo, además de tener un efecto revitalizante sobre el sistema inmune y nervioso.

 

 

MEDITACIÓN NADA YOGA (YOGA DEL SONIDO)

Aunque pueda despistar, en estas sesiones no tienes que hacer ningún tipo de ejercicio físico. Basta con tumbarse de la manera más cómoda y disfrutar de un viaje acompañado por el sonido de los instrumentos sagrados.

 

Reconecta con tu naturaleza y despierta la autosanación a través de la vibración. Los sonidos armónicos equiilibran los dos hemisferios cerebrales y limpian tus pensamientos, reintegrándote en tu estado natural de bienestar.

 

Todos los domingos a las 10:30 tienes una cita en Yoga Jiva Daya para regalarle paz a tu corazón, relajación a tu mente y desarrollo a tu espíritu.

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